Son muchas las personas con enfermedad renal que llegan a la consulta del trabajador social y no saben ni para qué sirve ni en qué consiste que te hagan un informe social. Algunos no saben ni de su existencia. Por ello vamos a hablar de que es y de las utilidades del mismo para que en caso de necesidad puedas solicitar que valoren si eres pertinente de que te realicen un informe social para un objetivo concreto.
El Informe social es fundamental porque con esto los trabajadores sociales plasmamos la realidad social de los usuarios. Además, es un instrumento que permite valorar y orientar las futuras intervenciones. El informe social es una síntesis explicativa, respecto de una situación dada, que emite el trabajador social como resultado del estudio, valoración y dictamen para el logro de un objetivo determinado.
Los objetivos del informe social son muy variados pero los más comunes en el caso de los enfermos renales son:
– Estudio, conocimiento y valoración de una situación social individual o grupal con el fin de tratarla para modificar o paliar dicha situación.
– Aportar información para poder elaborar un plan de intervención (suelen ser solicitados por Servicios sociales, centros de diálisis, consultas de control de la enfermedad, otras entidades sociales, etc)
– Aportar información para posibilitar el acceso a recursos como puede ser valoración discapacidad especialmente en trasplantados o en situación de exclusión, permisos de residencia, bonos sociales, viviendas solidarias, ayudas económicas, etc.
Todos los informes recogen datos que nos permiten identificar la realidad social del individuo. Aunque haya muchos tipos de informes, prácticamente todos tienen el mismo contenido. La estructura del informe social suele ser la siguiente:l
- Datos de identificación.
- Características y datos personales. Desde estado de la salud, problemáticas manifestadas, antecedentes…
- Datos familiares y de convivencia. Estructura de la familia, apoyo formal e informal, relaciones dentro de la familia…
- Datos económicos y laborales.
- Características de la vivienda y del entorno físico. Es decir, distribución de la vivienda, existencia o no de barreras arquitectónicas, recursos de la zona (centro de salud, lugares de ocio y tiempo libre, tiendas…).
- Otros. Cualquier información que el profesional cree relevante mencionar y que no se ajusta a los apartados propuestos.
- Diagnóstico Social/Juicio profesional. En este punto se recogen tanto los » problemas» detectados en el transcurso de la valoración como aquellos manifestados por el usuario. Además, el profesional puede refleja fortalezas y debilidades que haya observado.
- Tratamiento/Orientación Social. Serían las posibles soluciones que el trabajador social cree que pueden acabar con los problemas establecidos en el diagnóstico.
En conclusión, aunque existen distintos instrumentos que facilitan la información entre profesionales, es cierto que este es uno de los más usados e importantes.
Por Irene Carrasco, trabajadora social de ALCER Giralda.