National Geographic estrena el lunes 31 de mayo a las 23:00h el documental Ciencia de la Vida: Trasplantes, un acceso sin precedentes al funcionamiento del modelo español de trasplantes, líder a nivel mundial desde hace 28 años y a la innovación para afrontar la creciente demanda de órganos.
En 1965, el cirujano Josep María Gil-Vernet llevó a cabo el primer trasplante de un órgano en España, en el Hospital Clínic de Barcelona. Desde entonces, en las tres últimas décadas se han hecho más de 130.000 trasplantes gracias a la Organización Nacional de Trasplantes.
Nuestro país lleva 28 años consecutivos situado a la vanguardia mundial en donación y trasplante de órganos, posicionado como líder mundial con 15 trasplantes diarios, el 20% de todas las donaciones de la Unión Europea y el 6% de las donaciones mundiales, según la Organicación Nacional de Trasplantes (ONT), a pesar de que España apenas representa el 9,1 % de la población europea y el 0,6 % de la mundial.
El prestigio mundial de nuestro sistema se debe, por un lado, al modelo organizativo que gestiona la Organización Nacional de Trasplantes y, por otro, a la solidaridad de los españoles, ya que el 26% de las familias consultadas autoriza la donación de órganos. Cada trasplante representa el éxito de un complejo proceso a contrarreloj.
“En el mundo, se calcula que unos 2 millones de personas cada año pueden necesitar un trasplante y se vienen realizando unos 140.000. Es decir, la posibilidad de conseguirlo no supera el 4-5%. En España cualquier persona que necesita un órgano, estadísticamente tiene un 94-95% de probabilidades de conseguirlo”,explica Rafael Matesanz,fundador de la Organización Nacional de Trasplantes en 1989.
El tiempo medio de espera para el trasplante de un órgano no renal en España ronda los 4 meses. “El sistema español de trasplantes se basa en un sistema nacional de salud bueno y de atención universal, en la solidaridad española, y la tercera pata del trípode es un sistema organizativo”, explica Matesanz.
El modelo español de trasplantes se exporta a los cinco continentes y países de todo el mundo tratan de imitarlo. Todo comienza con una llamada telefónica a la ONT, que gestiona 5.500 intervenciones cada año y es la clave del éxito del sistema. La tasa de 49,6 donantes por millón de población refleja la contribución española a las donaciones de órganos, muy por encima de la media europea, que se sitúa en los 22’3 donantes por millón, y a una distancia abismal de países como Alemania, que tiene una tasa de 9’7.
“Entre un 1% y un 2% de las personas que fallecen en un hospital, lo hacen en condiciones de ser donantes. Por mucho que la ciudadanía quiera donar, si el sistema no está preparado para esarrollar de forma exquisita todo un proceso complejo que se activa a partir de ese momento, la donación no funciona”, explica Beatriz Domínguez-Gil, actual directora de la Organización Nacional de Trasplantes.
EL MODELO ESPAÑOL DE LA ORGANIZACIÓN NACIONAL DE TRASPLANTES
Nuestro territorio ha logrado alcanzar estos resultados gracias a un sistema y una organización que son claro ejemplo de la buena gestión médica de los órganos y una altísima tasa de donantes. “Cuando una persona que fallece permite la realización de tres trasplantes, está regalando 31 años de vida”, explica Beatriz Domínguez-Gil.
La trayectoria de la ONT, con su elevado nivel de exigencia, ha demostrado su capacidad para seguir aumentando la calidad y la cantidad de los trasplantes que se realizan en nuestro país. Su objetivo es lograr los 50 donantes por medio millón y superar los 5.500 transplantes en 2022.
El sistema, basado en el anonimato y en la lucha de la ciencia contra el tiempo, mejora año a año las cifras de la vida. Al recibir el aviso de un órgano disponible, cada minuto cuenta. La ONT se organiza de modo radial, llamando al hospital de la primera persona compatible más urgente y cercana. Si ese órgano no pudiera utilizarse para ese caso, en el plazo máximo de una hora se deriva a otro hospital para evitar que se deteriore más la oxigenación del órgano. Mientras viaja, la persona a la que trasplantarán el órgano ingresa en el hospital para ganar tiempo.
Para que los órganos puedan ser trasplantados, se lleva a cabo la perfusión, es decir, aplicar un tratamiento que mantenga vivos los órganos fuera del cuerpo humano. A partir de este momento, comienza la marcha atrás. Primero se realiza la llamada cirugía de preparación del órgano para su traslado en neveras a 4º de temperatura.
“Los países de nuestro entorno que están copiando el modelo español están nombrado coordinadores de trasplantes a médicos intensivistas”, explica Eduardo Miñambres García, especialista en Medicina Intensiva y coordinador autonómico de trasplantes de Cantabria y del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
“Es una lotería, la angustia de algo que puede ser tu salvación y que no sabes si va a llegar”, explica Miñambres. “Hay países donde esa lista de espera es tremendamente prolongada y la mortalidad en esa lista de espera no es pequeña”.
Para evitar la falta de órganos, el futuro de los trasplantes podría estar en la impresión 3D, por lo que la innovación tecnológica también lucha a contrarreloj para descubrir métodos que traigan el futuro hasta nuestras manos. “Creo que todavía falta tiempo, pero veremos la construcción de órganos bioartificiales”, afirma Domínguez-Gil.
Mientras la ciencia trabaja en el futuro, el presente del modelo español de trasplantes está garantizado gracias a la solidaridad de nuestros ciudadanos. La evolución de la ciencia de las donaciones de órganos “ha sido uno de los grandes hitos de la medicina moderna, ha mejorado, cambiado y salvado muchísimas vidas”, concluye Rafael Matesanz.
Fuente: www.alcer.org