Existen niveles de complicación en esta afección, por lo que hay que recurrir a un especialista que dicte el tratamiento adecuado.
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) explica que “las piedras en los riñones rara vez causan daño permanente si un profesional de la salud los trata”.
Se trata de unos pequeños trozos que son de material sólido, el cual se asemeja al de una piedra y ocurren cuando hay una concentración alta de minerales en la orina. Estas piedras se pueden albergar en uno o ambos riñones.
Las piedras en los riñones pueden formarse debido a diferentes causas como la alimentación, algunas afecciones médicas, el exceso de peso corporal y ciertos suplementos y medicamentos, entre otras.
La expulsión de las piedras del organismo puede ser muy dolorosa
El tamaño y la forma de las piedras en los riñones varía; pueden ser como un grano de arena o tan grandes como una arveja. El NIDDK señala que en muy contadas ocasiones pueden llegar a ser del tamaño de una pelota de golf. La textura puede ser lisa o irregular y su color puede ser amarillo o café.
La expulsión de los cálculos renales del organismo puede ser muy dolorosa, pero varía según el caso, hay pacientes que tomando analgésicos y mucha agua logran expulsar un cálculo renal. “En otros casos (por ejemplo, si los cálculos se alojan en las vías urinarias, están asociados con una infección y causan complicaciones), es posible que se necesite una cirugía”, dice la entidad sin ánimo de lucro, Mayo Clinic.
Así mismo, según el portal Healthline, los síntomas que se deben tener presentes para recurrir al médico en caso de persistencia son:
- Sangre en la orina: suele ser un síntoma común en quienes padecen piedras en el riñón, en ocasiones, la partículas de sangre son muy pequeñas, por lo que se debe recurrir a exámenes.
- Fiebre y escalofríos: cuando esto sucede el cuerpo está advirtiendo que es posible que haya una infección en los riñones u otra parte del sistema urinario. Por lo que, cuando hay fiebre y dolor al mismo tiempo, se debe acudir de inmediato al médico.
- Dolor o ardor al orinar: este síntoma aparece cuando el cálculo llega a la unión entre el uréter y la vejiga.
- Orinar pequeñas cantidades: debido a que los cálculos renales grandes suelen quedar atrapados en el uréter, se bloquea el área por donde fluye la orina y se va al baño pocas veces. Si el líquido ya no sale, es una urgencia médica y se debe acudir a un hospital.
- Necesidad urgente de orinar: cuando se nota que aumenta la frecuencia para ir al baño, puede ser una señal de esta afección.
- Orina turbia o con mal olor: esta señal también puede deberse a una infección urinaria, sin embargo, en ocasiones, las piedras en los riñones pueden traer infecciones. “El olor puede provenir de las bacterias que causan infecciones urinarias o de la propia orina que está más concentrada de lo normal”, explica Healthline.
- Dolor en la espalda: cuando se poseen cálculos en los riñones los dolores suelen ser agudos e incluso, se han comparado con un parto o el ser apuñalado. Al principio se sentirá el dolor a un costado y en la espalda. Después, se extenderá al vientre y a la ingle.
- Náuseas y vómitos: esto ocurre por las conexiones neuronales que hay entre los riñones y tracto gastrointestinal, lo que provoca malestares estomacales. Además, es una forma de responder al dolor intenso.