Ya hemos hablado en otras ocasiones de los innumerables beneficios del ejercicio, estos también se pueden trasladar a pacientes durante sus sesiones de diálisis, que como ya sabemos son de varias horas varios días a la semana.
El ejercicio terapéutico puede ayudar a la mejora de la calidad de vida, mejorando la capacidad cardiovascular y la fuerza muscular (especialmente del tren inferior), y a evitar episodios de ansiedad o depresión, entre otros.
Se recomienda hacer el ejercicio durante las primeras dos horas del tratamiento.
El paciente generalmente se encuentra en sedestación por lo que se pueden realizar ejercicios aeróbicos y de fuerza de miembros inferiores, así como ejercicios respiratorios. En cuanto a miembros superiores, hay que tener especial cuidado con el brazo donde se encuentra la fístula. Este brazo tendrá los movimientos más limitados para que la
hemodiálisis no sufra ningún contratiempo. También se pueden realizar ejercicios de movilidad del raquis cervical y del otro brazo.
Así mismo es importante pautar ejercicios para los días que los pacientes no tienen que acudir a diálisis. En muchas ocasiones son personas sedentarias, inmunodeprimidas, que tienden a no realizar ningún tipo de ejercicio. Desde la fisioterapia, y valorando cada caso de forma individual, se pueden programar sesiones de ejercicios.
Para cualquier duda o más información, pueden contactar con Carlos Alonso, actual Fisioterapeuta de ALCER Giralda en el 659.15.13.23 o en carlos.alonso@alcergiralda.org