La Unidad de Trasplante Renal del Vall d’Hebron es el primer centro europeo de trasplante en tratar un paciente dentro de un estudio clínico de Fase III para demostrar la eficacia de un nuevo fármaco que permitirá el trasplante de riñón en personas con un sistema inmunitario hiperactivado. En estos individuos hay un exceso de anticuerpos en sangre frente a la mayor parte de antígenos del sistema HLA de la población, el cual expresan las células de los diferentes tejidos del organismo y marca si un órgano puede ser compatible para un paciente concreto.
Por lo tanto, en el caso de que se realizara un trasplante, se produciría un rechazo del órgano de una forma rápida y prácticamente irreversible. Así, estos pacientes tienen una probabilidad extremadamente baja de encontrar un donante compatible, es decir, un órgano sin ningún antígeno HLA frente a los cuales estos anticuerpos van dirigidos. Este nuevo fármaco tiene la capacidad de eliminar los anticuerpos y puede ser una alternativa terapéutica eficaz para este tipo de pacientes con enfermedad renal terminal, los cuales están destinados a permanecer en diálisis durante muchos años.
El trasplante de riñón es el tratamiento de elección para los pacientes que tienen una enfermedad renal terminal. El órgano trasplantado tiene una supervivencia media de alrededor de 15 años y, por lo tanto, especialmente en los pacientes más jóvenes, muchas veces será necesario un nuevo trasplante en el futuro.
El tratamiento con imlifidasa se lleva a cabo por vía endovenosa y es efectivo de forma muy rápido
Actualmente, a escala autonómica y estatal, existen programas de priorización para recibir órganos muy exitosos para facilitar el trasplante en estos casos en que es muy complicado encontrar donantes compatibles. Aun así, hay personas con niveles de anticuerpos tan elevados que, pese a estar priorizados, no consiguen encontrar un órgano compatible. Hasta ahora se han estudiado múltiples fármacos y combinaciones para conseguir eliminar estos anticuerpos que se generan, es decir, para desensibilizar el sistema inmunitario, pero la gran mayoría no han mostrado suficiente eficacia para permitir el éxito del trasplante.
La nueva investigación en que participa Vall d’Hebron está probando la eficacia de un nuevo fármaco para eliminar los anticuerpos, llamado imlifidasa. En estudios previos llevados a cabo en Estados Unidos y Suecia en un pequeño grupo de pacientes, se demostró que es capaz de eliminar transitoriamente los anticuerpos en sangre y las células que los producen y que, por lo tanto, posibilitan el trasplante de riñón y muestran resultados positivos hasta 3 años después de la cirugía.
El tratamiento con imlifidasa se lleva a cabo por vía endovenosa y es efectivo de forma muy rápido, al cabo de una hora después de la administración, momento en que el paciente ya puede ir a quirófano y ser trasplantado sin tener anticuerpos contra el donante.
“El fármaco nos da una ventana de oportunidad de entre 5 a 6 días para hacer el trasplante. No obstante, sabemos que después los anticuerpos se vuelven a producir, pero entonces el paciente está bajo tratamiento con otros inmunosupresores que pueden modular el sistema inmunológico a corto y medio plazo”, afirma el Dr. Oriol Bestard.
«El fármaco nos da una ventana de oportunidad de entre 5 a 6 días para hacer el trasplante»
“Es muy probable que la supervivencia del trasplante en estos pacientes no sea comparable al de aquellos que reciben un órgano compatible, pero puede permitir vivir al paciente con un riñón funcionando durante un período largo de tiempo sin necesidad de diálisis. Sin duda este fármaco puede tener un impacto muy positivo para estos pacientes, aportando también una mejora en su calidad de vida”, añade.
Fuente: www.consalud.es