A lo largo de nuestra vida pasamos por ciertas circunstancias que provocan agotamiento mental y físico, ya que nos restan la energía necesaria para vivir el día a día con normalidad.
La situación a la que nos hemos enfrentado estos últimos meses a causa de la pandemia por Covid-19 ha generado muchas emociones en nosotros pero, sin duda, la principal consecuencia ha sido el cansancio mental, debido al nivel de estrés que generan la incertidumbre y las preocupaciones. Con la vuelta progresiva a la rutina, la falta de energía y el agotamiento mental van a seguir siendo muy comunes y debemos prepararnos para ello.
Evidencia
Un reciente estudio realizado por la Escuela de Deportes, Salud y Ciencias del Ejercicio de la Universidad de Bangor, en Reino Unido, mostró que el cansancio mental también afecta el rendimiento físico de una persona a tal punto que incluso las tareas o ejercicios más sencillos pueden llegar a sentirse más complicados.
¿Qué es el cansancio mental?
Es normal sentirse débil, mentalmente agotado y menos dinámico en alguna ocasión. En ocasiones, la fatiga física va a acompañada de la fatiga mental, y a la inversa. El cansancio físico puede ocurrir por una falta de sueño o por una falta de actividad física. Asimismo, la mala alimentación desemboca en una falta de vitaminas y minerales que hará que nuestro cuerpo se sienta más débil.
Por su parte, el cansancio mental se da por una sobrecarga de flujo de pensamiento. A su vez, esto desemboca en la producción de estrés que, con el tiempo, se convierte en un estado de ansiedad muy perjudicial para la salud mental. Las situaciones de tensión o el encadenamiento de problemas son los principales factores de este agotamiento que, en la mayoría de las ocasiones, se resuelve una vez que los problemas desaparecen.
En definitiva, pensar demasiado las cosas, crear problemas donde no los hay o hacer siempre caso a lo que nos dice nuestra cabeza, son los principales causantes de este agotamiento psicológico. Otros de los causantes son el sobrepeso, la falta de ejercicio y la mala alimentación.
Los síntomas del cansancio mental
Sea cual sea la causa, los síntomas de esta situación momentánea, que nunca hay que confundir con la enfermedad de la depresión, son las siguientes:
- Dificultad para dormir. Es la pescadilla que se muerde la cola. La falta de sueño puede provocarnos cansancio mental que, a su vez, nos provoca insomnio.
- Dificultad para mantener la concentración, lo que conlleva un bajo rendimiento en el trabajo y en el día a día en general.
- Apatía y decaimiento. Si te notas más antipático y con menos fuerza de lo normal y no encuentras una razón lógica, posiblemente sea porque padezcas cansancio mental y tengas falta de energía.
- Dolores de cabeza. Es lógico pensar que el continuo flujo de pensamiento, las 24 horas del día, acaban desembocando en un dolor de cabeza muy molesto.
- Dolores musculares. La sensación de cansancio mental está íntimamente relacionada con la falta de energía. Se puede notar mayor pesadez en los músculos y, en general, que cuesta más trabajo hacer movimientos y mantenerse activo.
Pautas para gestionar el agotamiento mental
La solución más común para acabar con el cansancio mental es controlar los pensamientos y ser conscientes de que la mayoría de los problemas que vemos a nuestro alrededor, no lo son. Asimismo, la actividad física y el movimiento en general son muy importantes para mantenernos distraídos. Leer, ver una película, escuchar música, bailar o hacer ejercicio son actividades lúdicas que nos permiten mantener una buena higiene mental.
Además, la sensación de falta de energía y el agotamiento físico muchas veces está relacionado con este estado mental. Por ello, hay que actuar de forma contraria a lo que nos pide el cuerpo: si lo que nos apetece es estar tumbados sin hacer nada, lo que debemos hacer es cambiar el chip y empezar a movernos. De esta forma, el cansancio mental irá desapareciendo y nuestro cuerpo se irá activando poco a poco.
Realizar meditación o yoga también ayuda a mantener el equilibrio mente y cuerpo así como a eliminar el estrés. Por otro lado, la gestión del tiempo también es muy importante a la hora de combatir esta situación, ya que ayudará a nuestra cabeza a mantener en orden las prioridades. Además, es importante levantarse motivado por las mañanas así que ponte pequeñas metas diarias y notarás cómo tu mente estará mucho más activa.
Carmen Rosendo Vázquez Psicóloga de ALCER Giralda